“Tras años y años de terapias y tratamientos en los que nadie se planteaba nada, ¡nadie!; el porqué de su trastorno de ansiedad y otros síntomas cada vez más preocupantes. Tras años en los que tanto error junto, tanto mirar a otro lado casi me deja sin hija. Entonces llegaste tú, que nos dices todo lo contrario a lo que nos habían dicho mil veces hasta ahora. Dejas de poner atención en lo que nos angustiaba a todos y le pides lo que ella te podía dar y, de esa forma fuiste consiguiendo que empezara a hacer cosas que eran imposibles hasta ese momento y que lo fueran durante años. De ese modo pudo volver a creer en ella, darse cuenta que tenía razón, que no es rara ni está loca. Con tu enfoque haces que, con cautela, mucha, vaya creyendo en sus iguales, pero también en los adultos que no le ayudaron cómo ni cuando necesitaba.”
Joana, madre de una niña que sufrió mal trato desde los 6 años de edad y llegó a una situación de extrema gravedad en la que tuvo que ser ingresada en la UCI.