“Durante años he pedido a mis pacientes que fueran eligiendo la canción que tuviera en ellos un efecto motivador. Les he pedido que me dijeran cuál era la canción que les servía como motor, que les ayudaba a seguir adelante sin sucumbir.”
“La lista es extensa. Por ejemplo, una canción que a mí me ayudó a seguir en un momento de renuncia como el mejor de los analgésicos mientras iba al monte, corría o andaba en bicicleta es Pa’ ti no estoy de Rosana.
Mi hija, cuando empezó a ir al colegio, con cuatro años pedía que le pusiéramos cada mañana de camino a clase Thunderstruck. Decía que la necesitaba porque ¡le daba alegría! No quería otra canción, solo esa, una y otra vez durante todo el camino.
En esta lista hay canciones y estilos muy diversos, pero todas comparten algo: la ruptura con el pasado y el principio de un futuro mejor.”
“Quisiera añadir tu canción, la que a ti te de fuerza y te acompañe en el camino, tu himno. El himno que te llevará a la VICTORIA, a la superación, a la libertad.”
Envíame la tuya aquí